domingo, 1 de abril de 2012

The Last Story (Wii)


Menuda decepción. The Last Story es un buen juego de rol. De hecho yo diría que es muy bueno... pero ni de lejos está a la altura de lo que uno espera de ese fiera que es Hironobu Sakaguchi. Su videojuego de Wii está, por desgracia, a años luz de sus mejores obras.

Otro que también flaquea en esta obra es Nobuo Uematsu, generalmente grandioso compositor musical, que en este caso crea unas melodías que pasan por el juego sin pena ni gloria. Ninguna desentona, pero igualmente ninguna quedará ahí para el recuerdo. Solo hay una que llama un poco la atención sobre el resto (la del menú de inicio, que suena varias veces a lo largo del juego) y no es ninguna maravilla.

Lo mejor que tiene es el sistema de combate. Rápido y dinámico, buscando renovar el género. El problema es que quizá peca de excesivamente sencillo, de modo que aunque a medida que se progresa en el juego se consiguen nuevas habilidades, todos los combates son prácticamente iguales. Pero esto debe de ser impresión mía, porque pensándolo en frío, ocurre lo mismo en casi todos los RPG, por no decir todos.

Me hace mucha gracia que le llovieran las críticas a Final Fantasy XIII por su excesiva linealidad y que a este otro lo que le hayan llovido sean las alabanzas cuando es aún más lineal. No puedes ni elegir los personajes que llevas (excepto al competir en el coliseo). Aquí la linealidad es total desde el comienzo hasta el final, salvo en las búsquedas secundarias, que son de lo más insulsas. Lo único que podría justificar esto es un gran guión por cuyas exigencias las cosas tengan que ser todo el rato de una manera y no de otra... pero el guión tampoco es que sea gran cosa. Ni malo. Es una excusa para jugar, como en la mayoría de los videojuegos.

Es también un juego muy fácil. En toda la partida solo me han matado una vez, solo otras dos he estado cerca de morir y no me ha hecho falta entrenar para subir de nivel. Esto último en realidad lo considero un acierto, ya que es lo más aburrido de los RPGs, pero se habría agradecido una mayor dificultad para sentirse realizado al conseguir avanzar. Para quien necesite entrenar, en ciertos puntos, especialmente poco antes de enfrentamientos contra enemigos fuertes, hay unos círculos de invocación que permiten llamar a enemigos contra los que luchar. Y lo mejor de todo es que salen enemigos muy débiles que dan mucha experiencia, por lo que en 5 minutos se puede subir 10 niveles tranquilamente (y no lo digo al tuntún, la única vez que me dediqué a entrenar subí realmente 10 niveles en 5 minutos... y luego me arrepentí porque no me hacía ninguna falta y el resto del juego fue aún más fácil).

La duración sería otro punto débil del juego, aunque me ha venido bien que sea corto. La historia está dividida en más de 40 episodios, algunos de ellos opcionales (y que si te saltas ya no puedes hacer después). Parecen muchos, pero son muy cortos y el juego dura unas 20 horas. En un principio, algo muy escaso para un juego de este tipo. Pero si tenemos en cuenta lo poco que me ha enganchado y la pereza que me daba ponerme a jugar, si llega a ser más largo, me eternizo. Para que os hagáis una idea, las 20 horas de The Last Story me han dado para más de un mes, y las 126 de Xenoblade Chronicles (ese sí que es un RPG extraordinario) las hice en solo 4 semanas.

Me ha quedado una reseña muy tremendista cuando en realidad, repito, es un juego muy bueno. Pero prefiero que os mentalicéis de todos sus defectos y que podáis disfrutarlo a que esperéis una maravilla y os deis el batacazo que me he dado yo.

Un 7.

3 comentarios:

eter dijo...

lo tengo aún pendiente... como el Xenoblade.

pero tu crítica refuerza la idea que tengo de que estos dos juegos se han "cambiado". Xenoblade parecía al principio un juego secundario y este una megaproducción... y todas las críticas que he leído parecen indicar que es lo contrario.

En fin, yo afronto este juego con bastante poco hype a pesar de los nombres que tiene detrás, a ver si cuando eso me gusta... que todo el mundo dice también que es un buen juego.

Elestel dijo...

Bueno, ya le acabé, con 30 horas de juego disfrutando cada detalle. XD
La verdad es que es un tanto decepcionante en el sentido de que se esperaba algo más abierto que lo de poder dar tumbos por la ciudad. Pero lo compensa el sentimentalismo y el portento gráfico que despliega. Así mismo, algunos momentos memorables como los de algunos personajes, y los tres "duelos a espada". Es como esas películas que sin tener nada especial, se te pasan enseguida de lo que se disfruta.

Roy dijo...

A mi me ha parecido un muy buen juego que le han faltado cosas para acabar de ser lo que tendría que ser, el sistema de juego me encanta, pero su facilidad no deja aprovecharlo bien.

Creo que si este juego hubiera salido en la época de PSX o PS2 sería un JRPG más, pero saliendo ahora para muchos llevaba la etiqueta de el salvador del género y eso le ha pesado mucho, sobretodo por salir después de Xenoblade, un juego épico y grandioso que puso el listón demasiado alto para cualquier otro JRPG.

@eter, es que Xenoblade en realidad es la superproducción, pues ha contado con más años de desarrollo, con más presupuesto y con más personal. Otra cosa es que la fama de Sakaguchi haya dado más fama a The Last Story.