sábado, 22 de noviembre de 2008

Beowulf


Llevo unas semanas muy vago y a pesar de que he seguido leyendo, videojugando y viendo películas y series al ritmo de siempre, me daba demasiada pereza escribir sobre ello.

Retomo esa sana costumbre (ya veremos si puntualmente o en condiciones) para comentar este poema épico anglosajón que data del siglo VIII aproximadamente. Es el único de ese periodo que se conserva íntegro, y a lo largo de sus más de 3000 versos narra las aventuras de Beowulf, un guerrero geata (de una zona de la actual Suecia) que al comienzo de la obra va a Dinamarca y lucha contra un ogro.

El esquema es el mismo continuamente. Entre una lucha y otra, celebran la victoria en el hall del castillo, donde beben hidromiel y algún trovador canta un poema para entretener a los guerreros y al rey (como muchos trovadores cantaron en la realidad Beowulf mucho antes de que existiera algún manuscrito del poema) que no tiene que ver con la trama. Esta manera de irse por las ramas contando historias secundarias que no aportan nada a la principal (salvo la ambientación de cómo era aquello) es la que produce a ratos una sensación de hastío y aburrimiento que se compensa con las mejores partes (especialmente la del dragón).

Su valor literario es incuestionable, siendo una de las obras más importantes no de Inglaterra, sino de toda Europa, anteriores al siglo XII o XIII (por no decir de toda la historia). Sin embargo, como entretenimiento a día de hoy no es nada del otro jueves.

Un 5.

2 comentarios:

Bambú dijo...

Por tu opinión parece un tostón de libro :S
No es el tipo de literatura que voy buscando últimamente XDD

searcheroftruth dijo...

Sí, la Tumba de las Luciérnagas está genial. :D Aunque muy triste.

De Beowulf (aparte de la saga) sólo he visto la película: malísima.